Queremos que en el Bazar el tiempo se detenga y todos los sentidos se entreguen, con confianza, a los sabores únicos de aquello que se cocina como a “fuego lento”, esa temporalidad de lo propio que se cocina con amor, con respeto, que alimenta tanto al cuerpo como al alma y que permite gustar y degustar con justicia las delicias con que contamos en las tradiciones culinarias de nuestro país.
A través de las propuestas de este espacio buscamos:
- Posibilitar una oferta de platos y bebidas de nuestra tierra, alimentos de calidad y con precios justos, a las personas que asistan al Bazar.
- Promover los procesos productivos alternativos de quienes se dedican a estas actividades económicas de manera exclusiva, que respeten los valores cooperativos y le apuesten al bienvivir.