Una figura impactante con el sol acompañado, apareció como los dioses fugaz y muy activo. Era Bochica, radiante anciano, padre sagrado, quien civilizó, enseñó y organizó nuestro nativos (…) para despedirse de nuestros chibchas, el gran profeta perenne quedó aquí su huella pétrea, ¡Oh Bochica!
Delfín Ibáñez Carrero – Escultor de la figura de Bochica en Cuítiva
Cuenta la leyenda que Bochica, el dios que reinaba el altiplano cundiboyacense 450 años antes de Cristo, fue quien le enseñó a los chibchas la técnica para hilar y tejer las artesanías fabricadas con fibras vegetales como el algodón y el fique. Para que nunca olvidaran la forma de telar, Bochica dejó plasmado el proceso del tejido en una roca.
Los indígenas, ante este presente, fabricaban cerámicas como tributo al dios, y para usar en ceremonias, actividades domésticas, funerales, cercados de los caciques. Con la llegada de los españoles la tradición textil se fue modificando, pero los artesanos boyacenses conservaron en sus manos las enseñanzas de Bochica y que hoy los hacen internacionalmente famosos.
Un espacio para ellos está reservado en Rincón de mi pueblo, del Bazar de la Confianza, donde además de la muestra comercial, los artesanos mostrarán el proceso de fabricación de sus piezas.
“Este es un espacio de reconocimiento y divulgación de las manifestaciones artesanales, para compartir conocimiento entorno a las técnicas ancestrales. Los visitantes pueden hacer parte de la elaboración de las artesanías, logrando recuperar la identidad y la transmisión de saberes, que salvaguarden el sector artesanal, a través de la cohesión social y comunitaria”, señaló Michella Jiménez, de la corporación A.D.E.L. DINOSAURIOS y coordinadora del este espacio.
En vivo podremos ver la fabricación de artesanías con palmicho (fibra natural), semilla de tagua y de barro. También la elaboración de productos en croché, un taller práctico en un pequeño telar pequeño, actividades con el uso de material reciclado, la transformación del hiche (fibra natural) en productos artesanales, entre otras actividades.
“El objetivo es que las personas puedan ver el proceso en vivo, valoren el trabajo del artesano y se enamoren de la técnica y la puedan desarrollar posteriormente”.