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Recóndita, tras una pila de valles floridos que forman la vereda El Plan, sector La Morena de Santa Elena de Medellín, está ubicada la sede de Coocine. 

Es una finca pequeña, arriba en la montaña, perfumada por tulipanes, florecillas amarillas y cartuchos que parecen carcajadas nacaradas de cara al sol. El resto lo adornan pequeños eucaliptos de hojas cromadas. 

Dos garzas guardan sus huevos bajo un frondoso arbusto cubierto de heno y luego están ellos, los 20 soñadores que componen Coocine, la utópica cooperativa de Cine de Santa Elena, apostando al amor por el séptimo arte desde un pequeño cuarto donde montan las películas y una sala en la que caben menos de 50 personas para proyectarlas. Es, sin duda, una película de esperanza.

Ya eran amigos: Alexander Arbeláez, Juan Cañola, Juan Pablo Patiño, Paula Cardona, Jenny David, Mauricio Maldonado, José Duque, Carol Muñoz, María Paula Jiménez, Germán Arango y otros tantos emprendedores del cine de Medellín. Todos nadaban en esas aguas opacas del cine de guerrilla, tocando puertas aquí y allá, haciendo préstamos, consiguiendo equipos y grabando en locaciones inverosímiles. Y todos tenían películas o habían compartido sets. 

Diógenes, Minotauro, El rojo más rojo hacían parte de su extensa cartelera subterránea; películas trabajadas con las uñas pero con ojo estético y excelentes guiones. Las rodaron en cineclubs universitarios, en salas vacías de El Colombo o el MAMM, pero nada más.

Un cine por amor al arte y ellos querían que trascendiera. A comienzos de 2023 unieron fuerzas, se sentaron a conversar y pensaron: “¿por qué no hacemos una cooperativa?”. Juan Pablo Patiño, nieto de Francisco de Paula Jaramillo, uno de los más importantes cooperativistas de Antioquia, plantó la idea y los demás le tomaron la palabra.

Según revelan, en Confiar los ubicamos, los acompañamos y los formamos. Aquí aterrizaron la idea. En enero de 2024, izaron su bandera con la leyenda Coocine, una cooperativa de cine, multiactiva, enfocada en la formación, proyección y exhibición de piezas de cine.

La casa en Santa Elena la adquirieron gracias a una gestión conjunta que hicieron en la SAE, Sociedad de Activos Especiales. Allí tienen la sala de proyección, la de montaje y espacios de esparcimiento para ellos y para los visitantes. También montaron una tienda de la confianza y ahora quieren, además, cultivar la tierra y arborizar un pequeño espacio de bosque.

“Coocine es más poesía que cinematografía. No se trata de hacer o ver películas porque sí, sino de juntarse a disfrutar de un arte, colectivamente y compartir ideas. Quienes hacemos parte de la cooperativa somos un grupo de amigos que nos reunimos alrededor de nuestros sueños; sueños muy simples como hacer talleres, tener nuestro propio espacio para grabar y proyectar y formar una escuela popular de cine”, explica Juan Cañola.

Y todas esas ideas, esos sueños, los expondrán en el espacio Confiar en la Juventud del Bazar de la Confianza, el 14 de julio en el Jardín Botánico. Germán Arango y María Paula Jiménez serán los expositores invitados a la feria, y allí cumplirán con uno de los objetivos de Coocine: formar.

Sus integrantes dictarán talleres de narración con imágenes, en nuestro Bazar de la Confianza. Los visitantes podrán acercarse para aprender a hacer guiones, a pensar en imágenes y a explorar historias basadas en sus propias emociones, pero a partir de imágenes.

El cine, como las demás artes, se trata de una búsqueda interior de cada autor, pero a la vez es un trabajo en equipo, un esfuerzo asociativo. De nada sirve tener una gran idea, si no tienes socios que te respalden. El cine independiente es muy cooperativista. Todos los involucrados aportan algo, un equipo, dinero, una locación, un guión, una gestión. Sólo así es posible terminar las obras y exhibirlas al público.

La más reciente creación de Coocine: La peli en primavera, es un claro ejemplo de ello. En el Bazar de la Confianza, esos esfuerzos tendrán público, y quienes visiten la carpa podrán escuchar la historia de los sueños de los jóvenes cineastas y, seguro, aprenderán de ellas.  

Para conocer esta experiencia y otras que tiene programadas el espacio Confiar en la Juventud, te invitamos a que descargues tus boletas aquí y disfrutes del Bazar de la Confianza este 14 de julio, en el Jardín Botánico de Medellín 

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