Las cantadoras de las costas del Pacífico y el Caribe conservan una de las tradiciones más hermosas de nuestra vasta y diversa Colombia. Ellas, quienes acompañan a sus coterráneos en la vida y en la muerte, narran en sus arrullos y alabaos los acontecimientos sociales, económicos y espirituales de sus entornos. Todas esas mujeres, madres, abuelas y soñadoras, son la memoria viva y cantada de esas zonas espléndidas y geográficamente disímiles de Colombia, que va desde el Cabo de la Vela hasta Nariño, bordeando dos mares que contrastan en colores, fauna y humores hechos viento.
El legado de las cantadoras es inmenso e invaluable y por eso, en el espacio Artes Vivas del Bazar de la Confianza 2024, tendrán un lugar honorífico para que los visitantes puedan disfrutar de sus saberes, de sus historias, de sus cantos.
Camilo Baena, coordinador de Artes Vivas, destaca que en esta versión número 23 “vamos a rendir un tributo a las cantadoras afrocolombianas. Un homenaje a esas voces que enaltecen nuestro folclor colombiano como Petrona Martínez, de Palenque; Etelvina Maldonado, de Cartagena; la Niña Emilia, de Barranquilla y Toto la Momposina, de Mompós, entre otras”.
Uno de los eventos lleva por nombre ‘Viaje por el Caribe colombiano con Carito de Viento’, escenario sensorial en el que confluyen la danza, la música en vivo y las diferentes narrativas caribeñas. El otro es ‘Dolor en el Pacífico (Tributo a Saimor) acto de memoria y reflexión sobre la homofobia en Colombia y sus múltiples y crueles consecuencias. En esta ocasión se conmemorará el vil asesinato de Saimor, un referente cultural del Pacífico. El tributo será al ritmo de música y danza como salvé, bunde chocoano y currulao.
Pero en la carpa de Artes Vivas no sólo se vivirán homenajes. También habrá otro tipo de expresiones artisticas, a partir del circo, la danza y la música. Un ejemplo de ello es Música Medicina, propuesta que ofrece una especie de ritual interactivo con música de cuerdas y tambores para la sanación espiritual y física.
Según cuenta Camilo Baena, quien ha ido al Bazar casi desde su comienzo y que es coordinador desde hace siete años, serán 17 propuestas y experiencias que reunirá a más de 130 artistas de diferentes partes de Antioquia y Colombia.
Desde Caucasia llegará la agrupación de rock Lactuca Sativa y en el encuentro multicultural participarán desde otras regiones del país: Tropa Sikuris, el Colectivo Ukelarre Music, Urban Afro y hasta una exhibición musical con instrumentos no convencionales y de material reciclado. Todo ese menú de sonoridades se podrá disfrutar en los espacios del Teatro Sura y el Edificio Científico.
El coordinador, Camilo Baena, dice que Artes Vivas tiene un espíritu que se divide en dos conceptos importantes: “Ser para la vida y cultivar para la vida”.
Además agrega que “es algo así como encontrarnos a nosotros mismos, descubrirnos como parte de un territorio a través de los sonidos, de las tradiciones, de la oralidad, los lenguajes rítmicos, la danza y los rituales. Entender que también nosotros somos sonoridad y que esa sonoridad entrega un mensaje al universo”, expresa el joven artista del corregimiento de Altavista, en Medellín, lugar donde nació y creció, y donde conoció el poder de la cultura y del esfuerzo colectivo, a pesar de la contra que hacen las balas, las amenazas y los desplazamientos.
Artes Vivas es un espacio multidiverso, multiactivo y, sobre todo, inclusivo. Otra de las propuestas que podrán disfrutarse el 14 de julio en el Jardín Botánico, es la puesta en escena de Otredanza, un colectivo LGBTIQ+ cuyo arte va muy ligado a un discurso político y transgresor.
“Todo es una hibridación de artes como la danza, el teatro, la narrativa y la música. Porque todos estamos unidos a través del arte”, enfatiza Camilo.
Homenajes, tributos, conmemoraciones y, sobre todo, música y danza con mensajes de reivindicación y sanación son las actividades que no se pueden perder. Por eso, los invitamos a que descarguen sus boletas aquí para acompañarnos en el Bazar de la Confianza, este 14 de julio, en el Jardín Botánico de Medellín.