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Este texto recoge aportes de sistematizaciones recogidas por Luz Ayde Atehortua en 2003 y porVerónica López en 2013, Asociada y estudiante becada CONFIAR.¡Lo que somos y lo que hacemos siempre será una fiesta!

Escenario de cultura viva comunitaria en la ciudad.
Un festival de creación y producción artística, lúdica y carnavalesca.

PRIMERA PARTE:
EL BAZAR, SU HISOTIRA, SU CARÁCTER Y SU ESTILO PARTICULAR DE GESTIÓN CULTURAL

El Carácter e identidad del Bazar
Qué mejor forma de describir el Bazar de la Confianza como “La gran fiesta de la familia CONFIAR” o “Ritual de rituales”, como se lee en los proyectos que dan cuenta de él, como lo entienden quienes tejen la fiesta, y mejor aún como se escucha decir a muchos de los asistentes. Y es que el Bazar es justamente eso, fiesta, alegría, ocio creativo, diversión y goce, pero a su vez es espacio de construcción de tejido social, lugar de encuentro – con uno mismo y con el otro – de reflexión y acción política, escenario de transformación social y cultural, espacio para las prácticas asociativas y de economía solidaría, en pocas palabras, nos permite respirar y sentir un ambiente de un mundo nuevo.

Su origen, su creación y construcción, ha sido históricamente colectiva. Desde su concepción como Bazar, el lugar donde se realiza, los objetos, estéticas, culturas y sujetos que lo habitan. Es un gran evento de ciudad donde cada año se reúnen nuestros/as asociados/as y ahorradores, en torno al conocimiento y disfrute de la economía solidaria. Anualmente asisten un promedio de 20 mil personas y más de 300 experiencias de economía, educación y cultura solidaria de Antioquia. Este año 2014 nuestra fiesta cumplió 15 años de existencia, de resistencia, de ritual y de fiesta. El Bazar de la Confianza tomó cuerpo, identidad y carácter de ser un evento de cultura y ciudad por todo lo que movilizamos e impacta, por tanto es un eescenario de cultura viva comunitaria en la ciudad.

Las maneras de hacer
El Bazar es tejido por muchas manos, sus hacedores son los empleados, asociados y ahorradores, los becados, los grupos sociales de la propia cooperativa, las organizaciones sociales, populares y comunitarias, las corporaciones, asociaciones y organizaciones artísticas y culturales, entidades educativas, redes solidarias, redes eco-ambientales, caminantes, grupos y asociaciones de mujeres, grupos juveniles, entidades cooperativas, corporaciones de promoción popular y sindical, entre muchos otros, lo que le da ese toque de diversidad, inclusión y respeto por la otredad.
Construimos el Bazar con la gente que ha hecho posible a CONFIAR como plataforma solidaria entre los territorios.

Proponemos nuevos sentidos: La esencia y contenidos que disfrutamos y degustamos en el Bazar.

Y así se teje una sola red con multiplicidad de opciones, sabores y colores que hacen del
Bazar un espacio diferente que se erige y cada vez se consolida como un evento cultural
de ciudad.

La fiesta está pensada y trabajada como algo más que simple espectáculo, cada uno de los espacios está diseñado para invitar a la reflexión, para que las personas dejen un poco de lado el afán del día a día y transiten el lugar con calma, con tiempo, son invitadas a participar de los espacios y a permanecer allí; se rompe con la banalización de la cultura imperante en la actualidad, se rescatan las prácticas artísticas, culturales y artesanales como elementos que generan identidad, que construyen tejido social, y que son práctica política en la medida que cuestionan la realidad y proponen nuevos sentidos.

Aunque se cuenta aproximadamente con diversidad de espacios simultáneos para el disfrute de los asistentes, no se convierte el espacio en un lugar saturado de ruidos, sino que por el contrario se conserva muy acústico y natural para que la gente pueda disfrutar del ambiente que ofrece el Jardín Botánico, así como tampoco se transforma en un lugar de consumo (o consumismo exagerado), sino que se da lugar a la economía solidaria y alternativa, son procesos cooperativos, familiares, artesanales , agro-ecológicos y solidarios los que asisten a mostrar y promocionar lo que hacen, se impulsa el comercio justo y el consumo responsable. Cada espacio tiene su enfoque y su intencionalidad, en diversas tarimas, se reúnen creadores, magos, artistas y agrupaciones para el deleite de los asistentes; la carpa del Circo Medellín alberga sus artistas y funciones habituales alternadas con otros colectivos circenses y teatrales de la ciudad y las regiones; Contactos con la Naturaleza invita a disfrutar del medio ambiente, a estar, observar, crear, cuidar, reciclar a través de actividades que nos recuerdan la divina proporción a través del trabajo con las manos en poliedros y
origami, contacto con las medicinas alternativas, estación meteorología Casera, y las propuestas de pájaros y programas de caminantes. Viaje, descanso y salud además de invitar a disfrutar del Centro Social y Recreativo El Paraíso de CONFIAR, invita al descanso, a armonizar el cuerpo, a tener practicas saludables; Café Arte promueve la reflexión de diversos temas desde la literatura, el cine, y otras formas de arte; el Festival Gastronómico ofrece variedad de alimentos, dulces y bebidas; el Rincón de mi Pueblo da lugar a los mercados campesinos, muestras agro-ecológicas y artesanal, Redes Solidarias permite a las organizaciones sociales, populares y comunitarias, contar de su trabajo y quehacer político; Expresión Joven tiene variedad de talleres y muestras que fomentan el ocio creativo y fomentar sus prácticas sociales y 3 cooperativas; los artistas desde escenarios fijos en tarimas o itinerantes muestran sus creaciones, reparten sonrisas, alegría y color por cada espacio y cada rincón del jardín.

CONFIAR se pone en escena con lo que somos y hacemos.

Todo lo que en el Bazar se diga y se haga tiene el sello propio de CONFIAR y es una puesta en escena de lo que pensamos, somos y proyectamos en la construcción con otros. Es un medio que nos ha posibilitado fomentar, promover y divulgar la propuesta Integral Cooperativa de CONFIAR desde los programas, servicios y productos tanto financieros como educativos, culturales, alianzas y convenios que posibilitan una oferta de beneficios para la gente de CONFIAR y para la sociedad en general.

En algún lugar del Bazar nos encontramos de manera específica en el Tren de la Confianza, donde a partir de la disposición de ambientes, oficina CONFIAR, cajero electrónico, juegos interactivos y concursos, se conversa y se divierte con el público a la vez que aprendemos de cultura solidaria y de servicios.

En el proceso del Bazar iniciamos con un carrusel donde pusimos en escena a CONFIAR y sus empresas filiales. Se dispuso de una carpa de Cultura cooperativa y de oficina CONFIAR y cajero electrónico a partir del año 2003 y hasta 2009, cada vez se pensó como recrear la puesta en escena, ya en 2014 los puntos de encuentro de confiar son: Agencia con énfasis en banca electrónica, Cajero automático, Confiar en la Vivienda, Confiar en el Ahorro, Confiar en la cultura asociativa y de participación, confiar en la cultura, Confiar On line. Se ha experimentado de diversas maneras siempre pensando cómo hacer visible todo lo que somos para aquellas personas que aún no logran identificarnos. En estos espacios se ha contado con la participación activa y comprometida de empleados, directivos y delegados CONFIAR, como buenos anfitriones ante los miles de asociados que nos han acompañado en esta euforia colectiva de color y alegría.

Todos construyendo la telaraña y la manta de colores
Además de las personas que organizan y atienden las actividades y las logísticas, la fiesta se teje uniendo los hilos con los asisten al Bazar: los asociados, ahorradores y personas con relación directa o cercanías a CONFIAR rodeados de sus familias, se pueden observar en el Jardín niños y niñas, jóvenes, adultos, viejos, todos haciendo parte de la misma fiesta, del mismo encuentro, participando como familia en los diferentes espacios, y es esa una de las razones que nos permite hablar de la fiesta de la familia CONFIAR, y es que el Bazar se vive en familia; también, en todo el lugar se respira un aire de complicidad y camaradería, todos están allí para gozar, aprender, ser y compartir, los rostros amables, las sonrisas, los apretones de mano, el encuentro con amigos y conocidos que no se veían hace algún tiempo van y vienen, incluso el encuentro con quienes no conocemos es motivo de alegría y regocijo, y de esta manera las relaciones entre los asistentes se va configurando como una gran comunidad cooperativa que va más allá del vínculo de familia o de amigos y es que todos hacen parte de la Cooperativa CONFIAR, lo que permite alzar la voz para decir: “El Bazar de la Confianza, es el Bazar de la Esperanza”.

“El Bazar de la Confianza viene a ser el espejo en el que cada año CONFIAR se refleja de cuerpo entero; una gran puesta en escena de toda la variedad social que arropa bajo su carpa; el espacio donde sus organizaciones y su gente muestran lo que son y lo que hacen, y exhiben sus producciones, sus saberes y sus sueños”. Y se encuentra para seguir irradiando vida.

Una mirada política del Bazar

La fiesta como el juego es una expresión de libertad.

Hablar del Bazar de la Confianza ineludiblemente es hablar de política, no de esa de elecciones burocráticas y de cargos públicos, sino de la que construye la gente día tras día, a mano y sin permiso, desde la base y haciendo resistencia a los modelos de vida que se imponen; el Bazar es espacio de utopías, de apuestas políticas concretas, en él se sigue haciendo posible lo imposible, se siguen encontrando los procesos y proyectos para hablar de Solidaridad como algo que trasciende de la caridad, y se entiende como elemento transformador de la sociedad. Desde el primer Bazar de la Confianza han sido muchas las cosas que se han transformado en la búsqueda por construir una fiesta cada vez mejor pensada y más acorde con los principios de la solidaridad y el cooperativismo, son muchas las organizaciones que han participado en la planeación y desarrollo del Bazar todos estos años, son muchas las personas que han aportado a la cimentación de este proyecto, muchos más lo que han aprendido y disfrutado del producto final de tanto esfuerzo.

Ejes articuladores en contenidos políticos a manera de plataforma solidaria El Bazar de la confianza representa el sentido político de CONFIAR de cómo se posiciona entre los Territorios y se convierte en expresión de sus convicciones y apuestas además de aportar al fortalecimiento de su organización cooperativa difunde y fomenta el pensamiento solidario.

Año a año se han ido posicionando ejes políticos que son transversales a todo el Bazar, de alguna manera podríamos decir que un eje articulador, es la exaltación de la vida, y más aún la lucha por una vida digna y defensa de ella, porque estar vivo no es la vida y merecemos permanecer pero en una visión del bienvivir. cada vez es más fuerte la convicción de que el agua es un derecho fundamental y por eso se ha dicho un rotundo NO a la mercantilización del agua, en el Bazar no se comercializa agua embotellada; consientes de la importancia de tener unas relaciones diferentes con el ambiente, se realizan esfuerzos por posicionar la campaña de Bazar cero residuos, y a pesar de ser un evento de gran magnitud se ha logrado un tratamiento adecuado de los residuos generados como muestra de que si son posibles los eventos grandes que no deterioren la naturaleza, el interés de no contaminación pasa también por no saturar el Jardín de ruido y algarabía, sino que debe ser un espacio en el que se puede ser y expresarse; desde el Rincón de Mi Pueblo especialmente, pero transversal a todos los espacios, se realiza una apuesta por la soberanía alimentaria, la producción agro-ecológica y libre de transgénicos; gran apoyo a los jóvenes y sus propuestas y apuestas; intento de consolidar redes de solidaridad y comercio justo pasando también por el énfasis en el comercio justo y consumo responsable; la puesta en escena de las organizaciones sociales, populares y comunitarias, sus luchas y construcciones; entre otras apuestas que cada vez van ganando su lugar entre los asistentes y en la ciudad como tal. En el Bazar de la Confianza hacemos el camino al andar.

El Bazar es y seguirá siendo un punto de encuentro entre la estrategia y la filosofía, entre nuestras convicciones, utopías y lo que somos capaz de hacer juntos; se ha convertido para quienes hacen parte de forma directa o indirecta en una manera de recargar energías y redescubrir que no estamos solos, que somos muchos quienes luchamos por un mundo más justo, más digno, más humano. Para muchas personas que carecen en su diario vivir de momentos de ocio es una oportunidad para aprender y disfrutar a través de la lúdica y el juego. CONFIAR, a través del Bazar de la Confianza nos brinda un escenario de recreación y descanso ante una cotidianidad irreflexiva, una oportunidad de acceder al arte, a la cultura y al pensamiento y la acción política que se nos niega a diario. El Bazar de la Confianza nos recuerda cada año que más allá de resistir, de lo que se trata es de revolucionar la forma en que nos relacionamos con el otro, con la naturaleza y más aún con nosotros mismos, no es sólo un paso adelante en el camino de la transformación social, es la muestra viva de que si se puede y de que en el ámbito social no hay verdades únicas, ni únicas son las maneras de
emancipar.

La visibilización de las luchas y la expresión viva de la diversidad no son poca cosa, el que el Bazar sea capaz de generar un espacio en el que todos somos iguales más allá de las diferencias económicas, sociales, culturales, de género, religión o alineación política es ya argumento suficiente para decir que vale la pena todo el esfuerzo, todo el tiempo, la dedicación y la inversión económica que se destina desde la Cooperativa
y la Fundación y la mera pervivencia del Bazar en el tiempo carga de sentido la existencia de las mismas.

Con la fiesta del Bazar CONFIAR aumenta la resonancia, la resistencia y la insistencia de que la vida puede ser de otra manera, como lo es cada año por un día, en un pequeño lugar del mundo donde la revolución triunfa, el mundo se transforma y existimos al fin felices, al fin libres.

La imagen: Forma y contenidos, ética y estética, ese sello particular de parecernos a nosotros mismos.
Hacer tangible una concepción solidaria, darle cuerpo y forma a una cosmovisión propia, hacer visible una posición frente a la vida y exponerse desde una óptica que plantea un enfoque divergente y una valoración social y política de la economía, sustentado el interés colectivo por encima del lucro individual, es la intención y la esencia de la imagen de CONFIAR. Ese propósito se hace más explícito y contundente en el Bazar de la Confianza, un escenario en el que la ambientación y la imagen institucional, no se limitan a la simple función del decorado, sino que buscan tocar
sensibilidades, generar imaginarios e involucrar a los asistentes en un ambiente en el que la fiesta, la alegría, la belleza y el encuentro con el otro, sean el espíritu que contagie a los asistentes.

La poesía acompaña los eventos de CONFIAR, como el alma de la fiesta. La poesía interpreta mucha parte de lo que es CONFIAR. La poesía habla de la vida, de una mirada de la realidad, sin ser consigna. Es un lenguaje universal, en el que todo el mundo cabe; un lenguaje cifrado y al mismo tiempo diáfano, que propone, sin delatar, seduce y convoca.

La imagen en CONFIAR ha sido un desarrollo durante muchos años y tiene como punto de partida la celebración de los 20 años de la cooperativa en 1992, a los 42 años de vida cooperativa y en especial en el Bazar de la confianza, la imagen Institucional es un patrimonio cooperativo que hemos ido construyendo poco a poco, hacen parte de este activo publicitario y difusor de la poesía, y de todo lo que hacemos más de 100 piezas que son nuestro baluarte para hacer presencia viva en todos los rincones donde participamos. Lo que se le abona al Bazar de la confianza, es que es el momento y la oportunidad para renovar esa imagen y balancear acorde a presupuesto qué otras creaciones hacemos. Lo más importante es que es creación propia en su formato, en su enfoque, en sus actores y espectadores.

“Nos une lo invisible, es una fuerza oculta que empieza a reinar porque se agitan los espíritus, porque se convoca a la fiesta, al goce y eso hace la vibración en la gente. Estas cosas se riegan dentro de la organización social que también tiene sus vínculos, sus hilos, sus esferas de organización con las esferas de la ciudad; eso agita y empieza a gestarse el poema colectivo, es decir; vemos allí cómo la poesía si debe ser hecha por todos…como si ese momento fuera la otra mano cotidiana de los hombres, de las mujeres, de los niños, de los jóvenes”.
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