Es posible que no exista en el país un escenario que congregue la diversidad, como lo hace el Bazar de la Confianza. En el Jardín Botánico del Municipio de Medellín cada años, se deja ver la majestuosidad de la cooperación, la capacidad logística de las y los arquitectos de los sueños, ubicando en el lienzo del jardín, cada stand, cada sitio, cada escenario para darle paso a los pensamientos, discurso y controversias; porque hasta la forma de servir los manjares y concebir el alimento tiene propuesta, sentido y discursos.
La presencia de personas de las comunidades del LGTBI, de indígenas, de negros y negras y sobre todo de la diversidad de pensamiento convertidos en acciones, juegos, poesías, música convienen al Bazar de la confianza en un espacios, una puesta en escena, una vivencia, un día preparado en muchos días y con muchas manos y corazones para evidenciar el poder de la cooperación.
En contra posición a la soledad, al individualismos y la infelicidad, la colectividad se alza para mostrarnos y reitéranos que podemos ser felices con muy poco y que la receta esta en cada corazón, porque somos miembros de una especie que puede sentir compasión como forma superior del amor y en esa comunidad por instantes se despeja el camino, se reconstruyen los sueños y se alimenta la esperanza para continuar Los aprendizajes al mirar a las personas que se comprometen, que trabajan por ser coherentes y tejen su vida buena día a día, es refrescante en medio de tanto sin sentido; la producción limpia, el consumo responsable, el valor del agua, la producción literaria, y el trabajo en asocio, en colectividad llenan de sentido el bazar de la confianza, porque susurran variadas formas de la vida buena. La explosión de color, sabor, belleza, arte, cultura y diversidad no sería posible sin el concurso de miles de organizaciones que orquestado por una grandes maestras y maestros de CONFIAR tejen sus redes para hacer del bazar de la Confianza un lugar no solo para los asociados de Confiar, encontré muchas personas que no tiene ningún vínculo con la cooperativa financiera, pero que disfrutan de muchas formas el privilegio de ser gente de Confiar.
Claudia Tamayo
Asociada Confiar
Julio de 2015